Por: Adriana Torres Luján.
Poco a poco las diferentes fuerzas políticas van definiendo los candidatos que estarán representándolos en este proceso electoral del 2021, por supuesto en la alianza, PRI-PAN-PRD, no es la excepción, y ya confirmaron a tres de los cuatro candidatos que se necesitan para estar con el “carro completo”.
En esta formula, será Carlos Herrera Tello, quien encabece la candidatura a la gubernatura de Michoacán, seguido por Octavio Ocampo a la diputación federal, y Juan Antonio Ixtlahuac, a la presidencia por Zitácuaro. Hasta ahí todo va bien, sin embargo, donde no han logrado ponerse de acuerdo es en el PRI, que hasta el momento no han podido consensuar quien será su candidata a la diputación local por este distrito electoral.
Las cosas no parecen estar fácil en el Revolucionario Institucional, ya que en esta ocasión será una mujer la que termine siendo la “ungida” en estas elecciones, por lo tanto debe ser una mujer que tenga la capacidad de congeniar con todos los sectores, y no sea solo el invento impulsado por caprichos electorales de un político que busca de nuevo posicionarse para lograr sus objetivos personales.
La contradicción en el PRI por elegir a su candidata, es lo que los tiene “atorados”, y todo parece indicar que esperarán hasta el último momento para darla a conocer, y esto podría ser hasta el 13 de febrero, fecha límite para decidir.
Lo que si en una realidad, es que en el PRI, deberán de ser muy escrupulosos a la hora de definir y elegir quien los represente en las ya cercanas eleccones, tendrán que dejar de lado los caprichos y compadrazgos, si quieren ganar, o, al menos hacer un buen papel en este proceso electoral.
Será la Comisión Estatal de Procesos Internos, la responsable de elegir el mejor perfil para que los represente dignamente, con la capacidad de unidad y lealtad en beneficio de ese partido, es decir, los responsables de este tema, tendrán que ocuparse de encontrar a la persona idónea que pueda sumarle algo a la alianza, (y no que busque servirse de ella), que no le reste a la unidad que han venido anunciando desde hace meses, ya que la competencia no será fácil debido a que se estarán enfrentando al aparato operativo del gobierno federal.
Esto viene a “colación”, porque ya trascendió que hasta el momento solo hay dos mujeres inscritas a ocupar este “puesto”, la primera es Catalina Arguello Flores, una mujer que es conocida como “irreverente” a los dogmas del Revolucionario Institucional, pero también considerada por muchos como una aguerrida priista.
La otra es la ex directora del DIF municipal de Zitácuaro, Patricia Ramírez del Valle, quien hasta este momento se había mantenido fuera de los reflectores de la política, y ahora en una extraña razón, decide inscribirse para buscar la diputación local, (curiosamente, su ex esposo y ex presidente municipal hizo lo mismo).
Para muchos esto no tendría nada de raro, lo que no se ha dicho, es que esta última, podría verse imposibilitada para participar en el proceso electoral donde pretende ser la candidata del PRI a la diputación local, ya que sobre su persona pesan al menos dos juicios legales que primero tendría que aclarar.
Haciendo una remembranza de hechos, la ex directora del DIF, estuvo sujeta a una denuncia penal por desvío de recursos, cuando su ahora ex esposo fue presidente municipal, al que también se le inició un juicio político que terminó por inhabilitarlo, pero con artimañas legales ha logrado mantenerse a flote, ahora se dice, quiere ser candidato a la presidencia municipal por otra fuerza política, ya que no logró serlo por el PRI.
La administración 2012-2015, presidida por Juan Carlos Campos Ponce al frente de la presidencia, y Patricia Ramírez del Valle en el DIF, fue calificada como una de las más corruptas en la historia de este municipio del oriente michoacano.
Acusados también de apoyar a otros partidos políticos, ahora, Ramírez del Valle quiere ser candidata del PRI a como de lugar, con fuertes berrinches, la ex directora logró “colarse” y pasar el primer filtro de selección para ser tomada en cuenta, pero, lo que no queda muy claro, es si la Comisión de Selección, desconoce o se hace de la “vista gorda”, sobre los temas legales que arrastra Patricia Ramírez.
Actualmente, Ramírez del Valle enfrenta el proceso de un juicio civil, por la venta de una propiedad, que realizó con un poder revocado, y una denuncia penal por la venta fraudulenta de una propiedad a su cuñado Enrique Sandoval, argumentos que sin duda podrían ser determinantes para que se analicen bien los procesos de elección, de lo contrario, esto podría ser el motivo perfecto para los adversarios de el PRI, y porque no decirlo, de la alianza.