Morelia, Michoacán, a 31 de julio de 2020.- El delito de trata de personas es una amenaza a nivel global contra los derechos humanos de las víctimas, que requiere de una atención integral fundamentada en la prevención, salud, seguridad, la persecución efectiva y eficaz del delito y la impartición de justicia, para garantizar la oportunidad de reparar el daño cometido, especialmente a niñas y mujeres, quienes conforman el sector más lastimado, a causa de las condiciones vulnerables derivadas de la desigualdad social.
En este punto coincidieron los ponentes participantes en el conversatorio titulado “Trata de personas en Michoacán: La Procuración de Justicia y Atención Integral a las Víctimas del Delito”, realizado en el cierre de las actividades desarrolladas por la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE), en el marco de la conmemoración del Día Mundial contra la Trata de Personas.
En esta ponencia, Yolanda Equihua Equihua, secretaria ejecutiva del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Michoacán (SIPINNA); Ricardo Díaz Ferreyra, titular del Centro de Atención Integral Michoacán de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), y José Carmen García Mendiola, titular de la Unidad de Atención de Trata de Personas de la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos y Libertad de Expresión de la FGE, destacaron la importancia de que exista un compromiso por parte de cada una de las instituciones involucradas en la materia, para garantizar la atención a las víctimas desde sus diversos enfoques.
Durante su presentación, García Mendiola explicó que, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las principales formas de trata en Michoacán, son la prostitución ajena y otras formas de explotación sexual; el trabajo forzado; y la explotación laboral; ilícitos que investiga la Fiscalía.
En ese sentido, el funcionario detalló las competencias que se tienen desde la FGE para llevar a cabo las actuaciones correspondientes y perseguir este tipo de delitos bajo los principios de la perspectiva de género, garantizando atención especializada al sector más vulnerable, tal como lo ha instruido el Fiscal General, Adrián López Solís.
Ante ello, recalcó la importancia de que la población se sensibilice ante esta problemática, esté alerta a cualquier conducta que pueda estar posiblemente relacionada y la denuncie, para que desde esta institución se puedan implementar las actuaciones correspondientes que permitan esclarecer un hecho.
“Parte importante de la procuración de justicia es rescatar a la víctima, protegerla y asistirla; tomarle una declaración que permita establecer una teoría para determinar cuáles son las líneas de investigación”, indicó el ponente.
Mujeres y niñas, sector más vulnerado por el delito de trata
De acuerdo con las estadística presentadas por Yolanda Equihua Equihua, secretaria ejecutiva del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Michoacán (SIPINNA), del 2012 al 2017 se registró que un total de 5 mil 245 personas fueron víctimas de trata, de las cuales, el 85 por ciento eran niñas, adolescentes y mujeres, de ahí la importancia de implementar acciones conjuntas que las atiendan de manera integral y les permitan reintegrarse a una vida libre de violencia.
De acuerdo con la ponente, las causas que ponen a las mujeres y niñas en riesgo de ser víctimas de este delito son socioculturales, económicas y políticas; de las cuales se derivan la violencia de género, la pobreza extrema, la desigualdad en el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, la brecha en la educación formal y no formal, así como la vida y los derechos de las mujeres en contextos de crimen organizado.
Por su parte, Ricardo Díaz Ferreyra, titular del Centro de Atención Integral Michoacán de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), indicó que la marginación, desempleo, desintegración familiar, depresión, adicciones y discapacidad son otras de las causas que vulneran a las personas y las ponen en peligro de convertirse en víctimas de la trata de personas.
Explicó que este ilícito no discrimina a ningún sector de la población y que los adultos mayores, indígenas, migrantes y analfabetas pueden sufrir de cualquier tipo de explotación, en beneficio del o la responsable.
Durante este ejercicio realizado bajo los protocolos de higiene para prevenir el contagio de COVID-19, la y los ponentes, refrendaron su compromiso de reforzar los vínculos de comunicación y trabajo, a fin de garantizar que las víctimas de este delito reciban una trato digno y puedan ejercer su derecho a la justicia
