Donald Trump, deberá restaurar al cien el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, popularmente llamado DACA. Esto tras el fallo de Nicholas Garaufis, juez de Nueva York. La resolución del juez federal obliga al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a reabrir el programa para nuevas solicitudes.
DACA es una medida temporal para proteger de la deportación a personas que hubieran llegado a Estados Unidos cuando eran niños, ademá les permite trabajar, estudiar y tener una licencia de manejo.
La administración del magnate ha intentado en varias ocasiones eliminar el programa que se creó en 2012 bajo la administración del demócrata Barack Obama.
En julio, Donald Trump perdió ante Corte Suprema de la Unión Americana en uno de sus intentos de eliminar el programa que ha protegido a los inmigrantes que están en Estados Unidos ilegalmente, pero que entraron cuando niños, conocidos como “Dreamers”.
En ese momento el mandatario escribió en Twitter presentaría documentos mejorados y enfatizó que nada se había perdido o ganado.
Por el momento, estos migrantes quedan amparados de la deportación y mantienen sus permisos para trabajar en Estados Unidos.
Es casi seguro que el fallo de relevancia al tema en la campaña de Trump, dada la retórica antimigrante de su primera campaña presidencial en 2016 y las restricciones que ha impuesto desde entonces.
Los jueces rechazaron los argumentos de Trump sobre que DACA es ilegal.
El estatus de DACA es renovable y se otorga por dos años, sin embargo el programa no brinda una vía para obtener la ciudadanía.
Los participantes en el programa fueron conocidos como “dreamers” (soñadores) los beneficios además del permiso para permanecer en el país, son obtener permisos de trabajo, a través de los cuales muchos han recibido seguro de salud de sus empleadores.