El día 26 de Junio, por la mañana, recibí una llamada para preguntarme que se debía hacer, porque una joven de nombre Danna no había llegado a su casa y su familia estaba muy preocupada, les sugerí que fueran a la Fiscalía a denunciar la desaparición de la joven, solicité el apoyo del Director de Seguridad Publica, Rafael Albarrán, quien de inmediato me pidió los generales, así como una fotografía de la joven, el Director contactó a su mamá y empezaron su búsqueda.
Más tarde tuve contacto con la familia quienes ya se encontraban en la Fiscalía denunciando los hechos.
Por la tarde recibí una llamada, la habían encontrado, ¡QUE GUSTO! ¿Dónde estaba? Pregunté a la persona que me llamó, con voz entrecortada me respondió: LA ENCONTRARON MUERTA, sin poder creer lo que escuchaba, guardé silencio, no tenía palabras que decir, una joven más ha sido asesinada.
Pero… ¿Quién era Danna?
Era una joven tranquila y reservada, la hija mayor de dos hermanos, a quien le gustaban los gatos, con sueños e ilusiónes, sin duda una gran guerrera que luchó desde pequeña por su vida, ya que padecía de una difícil enfermedad, junto a su familia con cuidados y amor defendieron su vida cada día, vida que le arrebataron uno, o unos cobardes.
Del asesinato, hay culpables ojalá pronto den con ellos, ya la Fiscalia emitíó un boletín, donde se ofrece una recompensa a quien dé informes sobre el paradero de Jacob Rebollar Esquivel, como probable responsable de feminicidio, se desconoce la situación legal de su acompañante Dayana Tenorio Zapata, ya que fueron las dos últimas personas que vieron a Danna con vida.
¿PERO QUIÉNES SON LOS RESPONSABLES DE QUE SUCEDAN ESTOS HECHOS ?
¿El policía que quizá pasó antes o después por el lugar donde fue asesinada, pero no en el momento justo?
¿La Fiscalía por tardar en integrar una carpeta de investigación?
¿El Juez por no apresurar una orden de aprehensión o un cateo?
Tal vez el vecino que escucha los gritos y no sale ni hace nada, para evitar meterse en problemas.
¿El amigo o la amiga que no avisaron de que algo no estaba bien?
¿El maestro que por andar metido en la política olvida inculcarles valores a sus alumnos?
¿Los padres? que en su gran mayoría evitan regañar e instruir a sus hijos y terminan solapando sus fechorías
¿El gobierno? ¿El que confío en alguien? y eso le costó la vida,
¿El que vendió el alcohol?
¿El que se drogó y no supo ni qué pasó?
¿La luchadora feminista que no llegó a tiempo a rescatar a su hermana?
¿El medio de comunicación que busca la primicia de un hecho delictivo? pero no contribuye a evitarlo.
Al final del día todos somos parte de … hasta por indiferencia, por tolerar como país que nos fragmenten; porque como sociedad aplaudimos a quien agradece al crimen organizado y no reconocemos la magnitud del problema, porque permitimos que nos dividan y cataloguen de FIFÍ o de CHAIRO como si fuésemos perros, y no es así TODOS SOMOS MEXICANOS.
Debemos exigir a los diputados leyes severas y firmes para quienes nos violenten, pero no solo a la mujer, esa es una estupidez, también garantías para el varón, porque no todas las mujeres son inocentes, ni todos los varones son culpables, esa manera de pensar surge de traumas personales, y que me disculpe el que se ofenda, pero es la verdad.
Pero para empezar desde ahí estamos mal, toleramos a una diputada (Zenaida) que su trabajo ha sido más gris que la noche triste, corrijo ¿Qué trabajo tiene la actual diputada local? Tenemos también una diputada federal (Mary Carmen) que aprisa acude a votar para quitar los apoyos a mujeres, pero no se sabe nada de ella cuando hay que votar para el desafuero del diputado Saúl Huerta, acusado de abuso sexual contra un menor.
Y un claro ejemplo de que la violencia se da en donde se debe legislar para erradicarla, el diputado Noroña insulta y amenaza a una mujer llamándola “Bocona”, y que le iba a arrimar una buena chinga si volvía a abrir su boca, y nadie le dice nada al tipejo,“ TAMOS JODIDOS PUES”.
Admiro el valor y la entrega de las mujeres que salen a marchar, admiro su compromiso y el apoyo que brindan a las familias de las víctimas, mis respetos, ¿Pero no sería mejor que en lugar de gritar después de un asesinato, gritaran antes? Que en conjunto con la policía hicieran rondines en las madrugadas, en bares y antros para detectar a los y las jóvenes que estén en riesgo, ver si están tomados, que taxis abordan, acompañarles a sus hogares y poner a salvo a nuestros jóvenes, para luego no andar lamentando situaciones.
“Exigir apoyos para el deporte” un amigo dijo: UN JOVEN DEPORTISTA ES UN DELINCUENTE MENOS, exigir becas para la cultura, el arte, la ciencia etc; hay que apostarle a la educación, otorgar premios a quien se preocupe y se ocupe de nuestro medio ambiente, buscar mecanismos eficaces para emitir alertas y prevenir actos de violencia, como lo sugiere la Asociación de mujeres 20+1, solicitar urgentemente se vuelvan a poner en marcha los programas para prevenir y erradicar la violencia de forma general.
Todos podemos y debemos contribuir a construir, no un mejor futuro, sino un mejor presente para el bien de todos.
En Memoria de Danna Keneth Carbajal Martínez
