*Necesario poner un alto total a discriminación y violencia contra las mujeres: Gloria Tapia*
-Destacó la necesidad de implementar medidas más severas en municipios para que los ayuntamientos puedan sancionar violencia de género desde una perspectiva comunitaria.
Es necesario poner un alto total a la discriminación y violencia en contra de las mujeres, recalcó la diputada Gloria Tapia Reyes, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
La diputada por el Distrito de Zitácuaro destacó la urgencia de que tanto a nivel federal como estatal se instrumenten políticas públicas de concientización y respeto pleno hacia las mujeres.
“En Michoacán y en el país es urgente que las áreas responsables de la atención a las mujeres retomen la brújula; las mujeres necesitamos que esta instituciones recuperen los bríos con que actuaban hasta hace unos meses, pues dependencias invisibilizadas no sirve frente al enorme reto que se tiene enfrente”.
En materia penal consideró que frente a la realidad que se vive, resulta indispensable modificar las penas para que sean más enérgicas a personas que cometen actos de violencia contra las mujeres, así también como implementar medidas más severas en municipios para que los ayuntamientos puedan sancionar violencia de género desde una perspectiva comunitaria.
En materia gubernamental apuntó que en la actualidad aun encontramos en los diferentes niveles de la administración pública una desigualdad considerable entre los distintos espacios públicos de jerarquía en materia de equidad de género.
“No cabe duda de que el ejercicio de los derechos políticos y la participación de las mujeres en la vida pública, debe ser una lucha constante, en donde así como ahora ocurre en el Congreso del Estado con una presencia femenina mayoritaria, podamos observar en municipios que las mujeres cuentan también con espacios para la toma de decisiones y hacerse escuchar”.
Asimismo, Gloria Tapia puntualizó que el acceso a la justicia y protección a las mujeres víctimas de violencia no puede recaer sólo en los Estados, sino que se hace necesario que la Federación asuma su responsabilidad y no se convierta en un dique en el camino.