Zitácuaro. – Este lunes, un juez de control decidió liberar a los vecinos de la comunidad de El Aguacate, luego de que no encontrara pruebas suficientes para vincularlos a proceso.
Como oportunamente se informó, el pasado domingo 9 de febrero, tres personas fueron detenidas por elementos de la policía Michoacán, luego de que se diera un enfrentamiento a golpes entre uniformados y vecinos de la comunidad de El Aguacate, el cual derivó en varios lesionados por arma de fuego y algunos policías con golpes en diferentes partes del cuerpo.
De este evento, existieron varias versiones, por un lado, las autoridades aseguraban que les habían reportado personas armadas en la mencionada comunidad, explicando que los uniformados se apegaron a atender el reporte, donde al llegar fueron agredidos por unas 60 personas, expusieron en un boletín informativo, esto, nunca se comprobó.
Por su parte, los lesionados y parte habitantes de la comunidad, negaron los hechos y resguardaron el lugar donde se encontraron cartuchos percutidos y útiles, así como impactos de arma larga en una propiedad, además de gorras, un radio, un teléfono celular, una lámpara y un cargador pertenecientes a los elementos policiacos dentro del domicilio donde horas antes se había llevado a cabo un convivio.
Pasaron al menos 48 horas para que elementos de investigación y peritos de la fiscalía, asistieran al lugar a recoger las pruebas, mientras tanto, en la dependencia encargada de impartir justicia, la denuncia no era recibida, esto fue corroborado por los abogados que llevaron el caso de los ahora liberados.
Los fiscales no pudieron demostrar la participación de los hechos ilícitos que les imputaban, por ello, el Juez, determinó que se diera su liberación inmediata. Al respecto, los liberados, explicaron que fueron detenidos mientras circulaban en un taxi, ya que el papá de los lesionados estaba prestando un servicio, en ese operativo, también fue detenida su esposa y el ciudadano que había solicitado el servicio.
El padre de los lesionados, desmintió, que hubiera traído un arma de fuego, como se manejó en algún momento, pero dejó en claro que este evento deja marcada su vida. Ahora la mayor preocupación, es saber cómo superarán los gastos médicos de sus hijos que aún están internados en un nosocomio particular, derivado de las balas que se incrustaron en su cuerpo