Por: Armando Linares
Zitácuaro. – Aunque no es notoria, si es muy dañina, la tala clandestina que se da en los montes de este municipio del oriente michoacano ha causado un grave daño a la ecología, sin que las autoridades encargadas de vigilar puedan poner un freno a los talamontes, o ciudadanos que buscan tumbar árboles para lograr obtener el cambio de uso de suelo.
La tala hormiga es un verdadero peligro para la biosfera de Zitácuaro, no se ve a simple vista, por ello es por lo que cientos de hectáreas de bosques se ven afectados y cuando menos lo esperan, ya han logrado el objetivo de rapar determinadas zonas para plantar aguacate principalmente, o lograr apropiarse de predios que son vendidos bajo artimañas de las autoridades comunales.
La tenencia de San Juan Zitácuaro es una de las más afectadas por esta práctica, recientemente, habitantes que pertenecen a esa tenencia, denunciaron que, en el cerro de La Cruz, se estaba llevando a cabo una tala hormiga, es decir, los talamontes de manera casi imperceptible comenzaron a derrumbar árboles de oyamel, una especie protegida por las autoridades ecológicas.
Tras la denuncia, algunas autoridades alternas a las comunales se organizaron y realizaron un recorrido por la zona en coordinación con elementos de seguridad pública del municipio de Zitácuaro, en el mencionado cerro, pudieron localizar que los ladrones de madera han causado daño al monte, uno de los pocos que queda en la zona conurbada.
Ubicado entre Sedano y Pueblo Nuevo, el cerro de LA Cruz ha sido víctima de la voracidad de unos cuantos, que pretenden aprovechar la complicidad de algunas autoridades, denunciaron los inconformes ante las autoridades.
El tema podría darles la razón a los denunciantes, ya que hace apenas una semana, el comisariado de bienes comunales fue denunciado públicamente por vecinos de las mencionadas colonias, de pretender lotificar una parte importante del cerro de La Cruz; las imágenes a las que tuvimos acceso mostraban al comisariado acompañado de un grupo de personas marcando el terreno en pleno monte.
Aunque después se dijo que se trataba de un deslinde de propiedad, lo cierto es que la acusación es muy directa, tiene voz y nombre, y la inconformidad se reduce a que en un monte no puede haber un deslinde para lotificar, de lograr el objetivo de dividir ese cerro, la biosfera se verá gravemente afectada debido a la cantidad de árboles que hay y que se derrumbarían.
A raíz de la denuncia pública, el comisariado de bienes comunales y el jefe de tenencia, fueron denunciados por más personas que se enteraron de lo que estaba sucediendo, de manera casi inmediata, surgieron ciudadanos que aseguran también fueron despojados de predios por parte de estas “autoridades” de San Juan Zitácuaro.
La tala hormiga puede traer como consecuencia que el cambio de uso de suelo pueda ocasionar derrumbes, sin contar el daño grave a la ecología, apenas los incendios en el Estado de Michoacán han causado la pérdida de miles de hectáreas de zona boscosa, se presume que juchos de estos han sido ocasionados.
Como se recordará, el año pasado durante la temporada de lluvias, comunidades como El Aguacate y Nicolas romero, tuvieron problemas con los derrumbes del cero Cacique, que dejó venir toneladas de tierra y piedras.