Como pólvora se ha viralizado el video que grabó una maestra en Aguililla, donde el Gobernador empuja a un maestro al parecer de la CNTE, quien mostraba unas cartulinas con algunas leyendas, y a quien momentos antes Silvano atendió en la plaza principal de ese Municipio.
La opinión urbana está dividida en un sinfín de versiones referentes al caso, y de igual manera, la creación de ingeniosos memes.
Por un lado, Silvano fue tachado de intolerante, prepotente, abusivo, de alguien que atenta contra la libertad de expresión, hasta de que la tenía chiquita.
Por otro lado las muestras de apoyo también se dejaron ver:
“Yo hubiera hecho lo mismo que Silvano, si me mientan la madre y me insultan”
“Que bueno que el gobernador no es zacaton”
“algo le hicieron”
Y “que los tenía bien grandes”. Aunque no se crea, todo eso dijeron y más.
Cualquiera que hubiera sido la reacción del Gobernador, nos habría dado de que hablar, si se va ignorando los insultos, para algunos sería PRUDENTE y para otros un acto de COBARDÍA.
Hay que tener en cuenta que las fuerzas armadas, por Decreto Presidencial, no pueden reaccionar a ningún tipo de agresión, recordemos “ABRAZOS, NO BALAZOS”.
Mal o bien el actuar del gobernador y del maestro, la Opinión Urbana se encuentra divida. A pesar de esto, muy desafortunada acción por parte del maestro, llevar a una criatura a la manifestación, exponer a un menor de esa manera, da la impresión de ser un montaje, como diría “el abuelo”, un chantaje sentimental, que en caso de ser genuinos sus reclamos, pierde toda credibilidad. A los menores se les protege por sobre todo.